El fuerte viento de levante tiró aquella noche las macetas del patio de Rosa. Casi todas quedaron indemnes, a excepción del aloe y de la planta del dinero cuyos recipientes quedaron inservibles. Disponía de solo un gran cuenco de cerámica y ahí comenzó su duda, cuál de las dos plantaría.
El aloe era la planta de la salud y así es reconocida desde el origen de los tiempos. El plectranto, con sus hojas en forma de moneda, según la leyenda atrae la fortuna. Rosa tenía la difícil decisión de elegir que plantar con vista al más acertado futuro, salud o fortuna.
Las estrategias sobre la pandemia de los países a nivel global se debaten igualmente sobre qué medidas priorizar las sanitarias o las económicas. Algunos, muy propio del carácter caudillista de sus gobernantes, se han tirado al monte con el mensaje de sálvese el que pueda, a sabiendas de que a ellos les protege la servidumbre de sus cargos, considerando más importantes los beneficios económicos.
Otros han apostado por la salud a ultranza de su ciudadanía a base de confinamientos extremos y cierre de fronteras. Finalmente hay unos terceros que buscan con dificultades fórmulas intermedias, balanceándose en un equilibrio inestable en el deseo de que pronto exista un remedio.
Rosa encontró una supuesta solución, plantar aunque bastante apretados el aloe y la del dinero en el mismo macetón. Al principio los plantones se entendieron, pero en cuanto cogieron algo de vigor empezaron los conflictos. Las anchas hojas de la macolla del aloe sombreaba a la del dinero y los abigarrados tallos subterráneos de esta estrangulaban bajo tierra las raíces del suculento aloe. La salud y la fortuna, como el agua y el aceite, pueden convivir pero cada uno con su espacio de respeto.
Nuestra aficionada jardinera viendo como ambas plantas empezaron a descomponerse, optó por sacarlas y en su lugar colocar un granado. El egregio arbusto representa a la Ciencia que provee de soluciones a la diversidad de problemas difíciles que ocupan a la humanidad. Pero además las granadas son el emblema de la unión que nos hace más fuerte, una unidad más necesaria que nunca para lograr superar las crisis sanitaria y económica.